de ahogarte en el mar o subir a la horca.
Hoy yo salto al vacío;
tú te quedas con tus letras de ruleta rusa y faldas cortas.
Mi soberbia arrancándote las medias,
laureles de victoria celebrando tu ira.
Una corona rota,
promesas zurcidas.
Conquistando un imperio
con tu falaz poesía.
Que vuelva entonces la antigua reina del drama
pregonando triunfos sobre sus cuatro paredes,
que eleve su castillo de humo,
vino tinto en su honor y un adorno en sus sienes.
Morir entre tus piernas podría ser mi última gran hazaña...
que sea pues nuestra última batalla.
Hale Sastré ©
Fotografía por: Rimel Neffati
Hale Sastré ©
Fotografía por: Rimel Neffati