algo queda escondido detrás de ese abrazo olvidado
en algún lugar de nuestro desastre.
Considera marcharte sin despedirte
a lo mejor lo agradeceremos luego.
Las fresas son más dulces si no hay champagne
y yo sé que mejor me valdría embriagarme de ti
antes de que me asfixie la mañana
que aunque no digamos nada, ambos sabemos:
los sueños no cumplidos harán eco de lo que no fuimos.
Aún no es demasiado tarde
para aprender a ser extraños,
© Hale Sastre
en algún lugar de nuestro desastre.
Considera marcharte sin despedirte
a lo mejor lo agradeceremos luego.
Las fresas son más dulces si no hay champagne
y yo sé que mejor me valdría embriagarme de ti
antes de que me asfixie la mañana
que aunque no digamos nada, ambos sabemos:
los sueños no cumplidos harán eco de lo que no fuimos.
Aún no es demasiado tarde
para aprender a ser extraños,
la temporada de frío no ha terminado
y, ¿quién sabe?
puede que separarnos ahora nos salve de helarnos juntos.
y, ¿quién sabe?
puede que separarnos ahora nos salve de helarnos juntos.